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En 2006 un reportaje sobre publicidad en los alimentos del diario español El País señalaba que los anuncios de Actimel, bajo el lema "Ayuda a mejorar tus defensas", eran de los que más quejas habían recibido; también indicaban que según la Asociación de Autocontrol de la Publicidad no estaba comprobado del todo: "hay corrientes científicas que ponen en duda su eficacia".
En 2009, Foodwatch, organización alemana centrada en la protección de los derechos del consumidor, otorgó a este producto el Goldener Windbeutel (Profiterol de Oro), Premio a la mentira publicitaria más insolente. Esta organización ha criticado duramente el lema de la campaña, "Actimel activa tus defensas". La directora de la campaña de Foodwatch, Anne Markwardt, afirmó que «Actimel no protege de los resfriados; refuerza débilmente el sistema inmunológico y no tan bien como un yogur natural tradicional, pero cuesta cuatro veces más y está el doble de azucarado. La publicidad de Danone es un gran cuento probiótico». Danone ha argumentado que «esta asociación lo único que pretende es confundir a los consumidores». Al año siguiente, en 2010, Foodwatch Países Bajos otorgó a Actimel el Gouden Windei (Huevo Hueco de Oro) a la publicidad más engañosa.
Una cadena de correos electrónicos de amplia difusión en internet afirmaba que los Lactobacillus son generados normalmente por el organismo, «pero cuando se le suministra externamente por un tiempo prolongado, el cuerpo deja de elaborarlos y paulatinamente “olvida” que debe hacerlo y cómo hacerlo, sobre todo en personas menores a 14 años.». Como respuesta a esta campaña anónima, en 2007 Danone publicó en su página web una nota informativa, acompañada de un comunicado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), fechado el 17 de abril, y otro de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN) que a petición de Danone rebatían tales afirmaciones, señalando que es imposible que el organismo produzca o genere ningún microorganismo, y que Lactobacillus casei es consumido habitualmente en alimentos como quesos y leches fermentadas sin que se hayan registrado procesos patológicos causados por el mismo. El periódico El País explicó también la falsedad de esta información y las ocultas intenciones de este bulo. La asociación de internautas se hizo también eco del bulo, explicando que estos falsos rumores se pueden aprovechar de la ingenuidad del consumidor para llevar a cabo recopilación de direcciones de correo o acciones de piratería.
El diputado entrerriano Raúl Patricio Solanas presentó el 11 de abril de 2007 un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados de Argentina; Bacteria "L. casei defensis": obligatoriedad de incluir una leyenda en productos alimenticios de consumo humano, advirtiendo sus contraindicaciones. Dicho proyecto reconocía los efectos beneficiosos de los lactobacillus en «el mantenimiento de la flora intestinal, la modulación de la renovación celular a nivel del epitelio intestinal, la contribución a la conservación del equilibrio del sistema inmunológico», aunque también recogía las mismas afirmaciones de la cadena de correos electrónicos, y buscaba la inclusión de una leyenda aclaratoria acerca de los posibles efectos adversos que podría tener el consumo por un tiempo prolongado de Actimel. En el proyecto se mencionaba que «el Gobierno Nacional a través de la Secretaría de Salud obligó a la Empresa Láctea "La Serenísima" a indicar en su publicidad que el producto no debe consumirse por un tiempo prolongado; y cumplieron, pero en una forma tan sutil que ningún consumidor lo percibe», considerando fundamental que «mediante una Ley se obligue a todas las empresas alimentarías a indicar en sus productos estos efectos colaterales para que la población sea quién decida consumir o no dicho producto, y se evite ser engañada mediante avisos publicitarios».
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